Hispania romana
La conquista romana.
La conquista
romana fue el proceso histórico de dominio y control militar del territorio de
la península ibérica por parte de roma. Dicho proceso fue bastante dilatado en
el tiempo ( 218 a.c- 19 a.c).
La segunda
guerra púnica ( 218-197 a.c)
Aníbal |
El interés
romano por la península ibérica surgió durante el siglo III a.c. La península ibérica era la vía de
suministros del ejercito cartaginés que mandado por Aníbal, atacaba Italia. Roma
decidió conquistar la península para cortar la esa ruta. El principio de la península
militar romana se concentró en el año 218 a.c.
Desde esa
fecha y hasta aproximadamente el 202 a.c
las tropas romanas no solamente derrotaron a los cartagineses, sino que también
conquistaron toda la costa mediterránea peninsular, el valle del Guadalquivir y
parte del Ebro. Para ello atrajeron por la fuerza o mediante alianzas a los
diversos pueblos iberos.
La conquista
del interior peninsular ( 197-31 a.c)
En esta
etapa el interés romano se centró en la conquista de la zona interior ambas
mesetas y el actual territorio portugués. Esta vez la oposición de los pueblos
peninsulares fue mayor, especialmente en los celtiberos y de los lusianos.
El resultado
de estas guerras fue que casi toda la península quedo bajo el dominio romano. Solamente
la cornisa cantábrica más occidental, de escaso interés estratégico y económico,
se resistió.
Sometimiento
de los pueblos de la cornisa cantábrica (31-19 a.c)
El sometimiento
de la cornisa cantábrica se inició con las guerras cántabras. De esta forma
toda la península ibérica quedaba integrada en el imperio romano, al que perteneció
durante casi cinco siglos más. En este tiempo, la civilización de los
pobladores hispanos y su historia se integró plenamente en las vicisitudes del
imperio romano. Los hispanos se sentían miembros del mundo romano y no pueblos
ocupados.
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