lunes, 4 de noviembre de 2013

la sociedad hispano-romana

La sociedad hispano-romana

En la cúspide estaban los ciudadanos romanos dueños de grandes latifundios y muy ricos. Eran los miembros de la orden senatorial.
Ø  Por debajo de ellos estaban los caballeros, procedentes en su mayoría de las aristocracias de los pueblos sometidos y que controlaban los cargos políticos locales o provinciales. Muchos tenían propiedades de tamaño medio o eran comerciantes manufacturados.
Ø  El grupo más bajo de los hombre libres era la plebe, formada por pequeños propietarios agrícolas, artesanos y trabajadores libres.
Ø  Por debajo de todos ellos estaban aquellos que no tenían derechos ni eran libres, los esclavos.


v  La familia era patriarcal. El marido disponía de la patria potestad sobre todos los miembros de la familia.
v  La mujer romana dependía del marido, no obstante, gozaba de un grado de libertad mayor que en otras civilizaciones contemporáneas a la romana. Solo en ausencia del marido gozaba de un poder pleno sobre la familia. El divorcio estaba regulado legalmente.

La cohesión del territorio
La Hispania romana se estructuro como una sólida base política-administrativa cuyo objetivo era conseguir un gobierno eficaz.
La organización administrativa
Antes de que toda la península estuviera conquistada militarmente, los romanos comenzaron a aplicar sus criterios de organización administrativa y delimitaron política del territorio, como consecuencia de esta política, el espacio hispánico fue dividido en diversas circunscripciones para su mejor administración y control.
Su número fue evolucionando a lo largo de la dominación romana:
ü  En los inicios de la conquista ( siglo III a.c). Hispania se dividió en dos provincias ; la actual Andalucía y la parte occidental de la península y la costa mediterránea y valle del Ebro
ü  Tras la dominación de todo el territorio se crearon tres provincias; córdoba, Mérida y Tarragona.
ü  En los siglos III y IV d.c  Vario el mapa provincial de nuevo. Las provincias se hicieron más pequeñas y numerosas.


La asimilación de la cultura romana
La dominación romana de Hispania supuso que su cultura, sus costumbres, sus leyes y su religión se impusieran sobre los pueblos autóctonos. El proceso de asimilación  ha sido llamado romanización.
También fue destacable el papel del ejército como medio de integración de los indígenas y como elemento fundamental, la extensión de la ciudadanía romana.
La difusión del latín, del derecho romano y de la religiosidad- primero pagana, y luego cristiana- fueron las primeras manifestaciones de la romanización.

1.       El latín à se difundió como lengua de prestigio para la literatura, la ciencia, el derecho y la política. Su difusión no era solo oral sino también escrita, le permitió imponerse sobre las lenguas autóctonas que no obstante, no desaparecieron totalmente.

2.       El derecho romanoà se extendió por toda la península. Sirvió para la cohesionar la sociedad y difundir los principios de la justicia y la convivencia.

Minerva 
3.       Creencias religiosas à las propias del imperio romano. Se respetaron las ciencias locales pero era obligatorio el culto al emperador y a los tres dioses que simbolizaban al poder de roma; júpiter, Juno y minerva.
Más tarde, a partir del siglo III d.c  se difundió también el cristianismo en Hispania.

El Edicto de Milán decreto la liberta religiosa y reconoció legalmente el cristianismo.


Jupiter

domingo, 3 de noviembre de 2013

la economía hispano-romana

La economía hispano-romana

Durante la dominación romana la economía de Hispania registro un importante desarrollo que solamente se frenó a partir del siglo III d.c. las causas de este desarrollo fueron la racionalización y las mejores técnicas en los sistemas de explotación agropecuaria y minero, así como la inclusión de la economía peninsular en los circuitos comerciales del imperio romano.

El sector primario
La agricultura se fundamentaba en la clásica triada mediterránea; trigo, vid y olivo. La producción ganadera era variada, pero destacaba sobre todo el ganado ovino.
La presencia romana se tradujo en la aparición de algunas innovaciones técnicas, como los animales de tiro, el berberecho y el regadío. La forma de explotación agropecuaria más frecuente era la villa; se trataba de una gran explotación dedicada a la producción  para exportarlos, era trabajada por esclavos.
La pesca fue igualmente destacable. Derivadas de ellas aparecieron otras actividades como la producción  de salazones, la producción de sal y la elaboración de la salsa denominada garum.


Las actividades mineras
Fueron muy importantes en la península desde los comienzos de la edad de cobre. El desarrollo de la metalurgia permitió  comprobar que nuestro territorio era muy  rico en yacimientos mineros; plata y cobre (Cartagena), oro (Galicia)…


La esclavitud
La economía romana que se implanto en Hispania, como en el resto del imperio, se fundamentaba en la utilización de la mano de obra esclava. La esclavitud era más intensa en zonas más romanizadas (costa mediterránea y centro). La forma más común de conseguir esclavos era recurrir a los prisioneros de guerra o  a los capturados tras cualquier rebelión contra roma.


Una economía monetaria y urbana
La economía del imperio romano  se basaba en intercambios comerciales. La creación de una red de comunicaciones terrestres y marítimas ponía en contacto las distintas regiones y ciudades.

El desarrollo comercial se apoyó igualmente en la configuración de una economía monetaria basada en el denario romano que actuaba como moneda internacional.

denario romano