La sociedad hispano-romana
En la cúspide
estaban los ciudadanos romanos dueños de grandes latifundios y muy ricos. Eran los
miembros de la orden
senatorial.
Ø Por debajo de ellos estaban los caballeros, procedentes en su mayoría de
las aristocracias de los pueblos sometidos y que controlaban los cargos políticos
locales o provinciales. Muchos tenían propiedades de tamaño medio o eran
comerciantes manufacturados.
Ø El grupo más bajo de los hombre
libres era la plebe, formada por pequeños
propietarios agrícolas, artesanos y trabajadores libres.
Ø Por debajo de todos ellos estaban
aquellos que no tenían derechos ni eran libres, los esclavos.
v La familia era patriarcal. El marido disponía
de la patria potestad sobre todos los miembros de la familia.
v La mujer romana dependía del marido, no obstante,
gozaba de un grado de libertad mayor que en otras civilizaciones contemporáneas
a la romana. Solo en ausencia del marido gozaba de un poder pleno sobre la
familia. El divorcio estaba regulado legalmente.
La cohesión del territorio
La Hispania
romana se estructuro como una sólida base política-administrativa cuyo objetivo
era conseguir un gobierno eficaz.
La organización administrativa
Antes de
que toda la península estuviera conquistada militarmente, los romanos
comenzaron a aplicar sus criterios de organización administrativa y delimitaron
política del territorio, como consecuencia de esta política, el espacio hispánico
fue dividido en diversas circunscripciones para su mejor administración y
control.
Su número
fue evolucionando a lo largo de la dominación romana:
ü En los inicios de la conquista ( siglo III
a.c). Hispania se dividió en dos provincias ; la actual Andalucía y la parte occidental
de la península y la costa mediterránea y valle del Ebro
ü Tras la dominación de todo el territorio se crearon tres provincias; córdoba,
Mérida y Tarragona.
ü En los siglos III y IV d.c Vario
el mapa provincial de nuevo. Las provincias se hicieron más pequeñas y
numerosas.
La asimilación de la cultura romana
La dominación
romana de Hispania supuso que su cultura, sus costumbres, sus leyes y su religión
se impusieran sobre los pueblos autóctonos. El proceso de asimilación ha sido llamado romanización.
También fue
destacable el papel del ejército como medio de integración de los indígenas y
como elemento fundamental, la extensión de la ciudadanía romana.
La difusión
del latín, del derecho romano y de la religiosidad- primero pagana, y luego
cristiana- fueron las primeras manifestaciones de la romanización.
1. El latín à se difundió como lengua de
prestigio para la literatura, la ciencia, el derecho y la política. Su difusión
no era solo oral sino también escrita, le permitió imponerse sobre las lenguas autóctonas
que no obstante, no desaparecieron totalmente.
2. El derecho romanoà se extendió por toda la península.
Sirvió para la cohesionar la sociedad y difundir los principios de la justicia
y la convivencia.
Minerva |
3. Creencias religiosas à las propias del imperio romano. Se
respetaron las ciencias locales pero era obligatorio el culto al emperador y a
los tres dioses que simbolizaban al poder de roma; júpiter, Juno y minerva.
Más
tarde, a partir del siglo III d.c se difundió
también el cristianismo en Hispania.
El
Edicto de Milán decreto la liberta religiosa y reconoció legalmente el
cristianismo.
Jupiter |
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